Los anticuerpos generados por las personas con el VIH que adquirieron el SARS-CoV-2 fueron menos eficientes, aunque cabe destacar que se trataba de personas con el VIH altamente vulnerables y con bajos niveles de CD4
Un estudio llevado a cabo en San Francisco (EE UU), publicado en The Lancet HIV, ha concluido que durante 2020 las personas con el VIH presentaron una menor probabilidad de obtener un resultado positivo a una prueba diagnóstica de COVID-19 (acrónimo en inglés de enfermedad por coronavirus 2019). Sin embargo, aquellas personas con el VIH que dieron positivo a dicha prueba presentaron respuestas de anticuerpos más débiles que las observadas en personas sin el VIH.
Tras año y medio del inicio de la presente pandemia por COVID-19, todavía son muchos los interrogantes sobre cómo dicha nueva enfermedad afecta a las personas con el VIH. Los últimos datos publicados apuntan a que tener bajos niveles de CD4, comorbilidades o factores que apuntan hacia una mayor vulnerabilidad social serían aquellos especialmente vinculados a un peor pronóstico en el contexto de la infección por el VIH (véaseLa Noticia del Día 26/04/2021).
Para arrojar más luz a este asunto, investigadores de la Universidad de California en San Francisco analizaron la incidencia de la COVID-19 y la respuesta de anticuerpos frente al SARS-CoV-2 (virus causante de la COVID-19) en aquellas personas ya diagnosticadas de COVID-19.
El estudio recopiló datos del periodo comprendido entre el 1 de agosto y el 31 de octubre de 2020 en la Unidad del VIH del Hospital General de San Francisco. En el estudio se incluyeron todas las muestras sanguíneas tomadas a personas con el VIH realizadas durante el periodo indicado y se compararon con las de controles sin el VIH seleccionados por fecha de atención en el hospital y edad. A las muestras tomadas se les realizó una prueba de detección de anticuerpos frente al SARS-CoV-2 y de su habilidad para neutralizar al virus.
Un total de 1.138 muestras de 955 personas con el VIH fueron incluidas en el estudio, que se compararon con 1.118 muestras de 1.062 personas sin el VIH.
El 81% de las personas con el VIH eran hombres (frente al 48% de aquellas sin el VIH) y el 36% de las personas con el VIH eran de etnia blanca (frente al 13% de aquellas sin el VIH). Respecto a las personas seronegativas, las personas con el VIH presentaron una menor prevalencia de diabetes (54% y 22%, respectivamente) o enfermedad cardiovascular (57% y 36%, respectivamente).
El recuento promedio de CD4 de las personas con el VIH era de 452 células/mm3, el 11% tenían una carga viral superior a 200 copias/mL y el 16% no tenían residencia fija. Una cuarta parte de las personas con el VIH tenían un recuento de CD4 inferior a 249 células/mm3.
La prevalencia de anticuerpos frente al SARS-CoV-2 fue del 7,4% en personas con el VIH y del 3,7% en aquellas sin el VIH. Así, la probabilidad de haber adquirido el virus fue un 50% inferior en personas con el VIH (cociente de probabilidades ajustado [CPa]: 0,50; intervalo de confianza del 95% [IC95%]: 0,30-0,88; p= 0,008).
Las personas de etnia latinoamericana presentaron una probabilidad 6 veces superior a la observada en personas de etnia blanca de obtener un resultado positivo a la prueba del SARS-CoV-2, independientemente del estado serológico al VIH (CPa: 6,33; IC95%: 2,83-14,21; p= 0,0001). Entre personas con el VIH también se observó dicha mayor probabilidad en personas de etnia latinoamericana (CPa: 4,33; IC95%: 1,33-14,04).
Los investigadores apuntaron a que la menor tasa de resultados positivos al SARS-CoV-2 en personas con el VIH podría deberse a una mayor precaución por una percepción de mayor susceptibilidad al SARS-CoV-2 por vivir con el VIH.
En 5 personas con el VIH se detectaron casos de COVID-19 grave, mientras que solo se detectaron 2 en personas sin el VIH. Tres de los 5 casos graves con el VIH se dieron en personas con un recuento de CD4 inferior a 200 células/mm3.
Las personas con el VIH presentaron menores concentraciones de anticuerpos –concretamente, en promedio, un 42% inferiores-. También se observó una asociación –aunque sin alcanzar significación estadística– entre tener niveles de CD4 inferiores a 200 células/mm3 y tener menores concentraciones de anticuerpos.
Al evaluar la neutralización mediada por anticuerpos del SARS-CoV-2, los anticuerpos de las personas con el VIH fueron un 53% menos eficientes en neutralizar al coronavirus. Los niveles de anticuerpos y la capacidad de neutralización presentaron correlación, por lo que las personas con mayores concentraciones de anticuerpos también presentaron anticuerpos más eficientes.
En un editorial que acompañaba a la publicación del presente estudio, investigadores belgas apuntaron que estos hallazgos podrían indicar un mayor riesgo de reinfección en personas con el VIH. En todo caso, cabe tener en cuenta el contexto de alta vulnerabilidad clínica de las personas con el VIH incluidas en el presente estudio (hasta un 25% tenían niveles de CD4 inferiores a 250 células/mm3). Dicha vulnerabilidad clínica podría, como lo han evidenciado otros estudios, ser uno de los principales factores que explicarían las diferencias observadas, por lo que más que el VIH, uno de los principales problemas respecto a la COVID-19 serían las desigualdades sociales que siguen haciendo que muchas personas socialmente vulnerables no puedan acceder de forma precoz y ágil a los servicios de atención del VIH.
Fuente: (gTt-VIH) Grupo De Trabajo Sobre Tratamientos del Vih http://gtt-vih.org/